top of page

Transformaciones

​

Tan pronto como las últimas palabras se le escurrieron entre los dientes, Alejo reconoció que estaba ocurriendo de nuevo. La última vez no fue algo que dijo, sino algo que le dijeron. Todavía no lograba acostumbrarse a esas repentinas transformaciones. Ya había intentado detectar qué las provocaba, pero había sido en vano. No podía encontrar el patrón. Solo podía darse cuenta cuando ocurría, y eso después de varios años de angustiosa introspección. Al principio ni siquiera era capaz de notarlo hasta que ya había terminado. Según sus conclusiones, la primera vez había sido hacía muchos años, aunque recién lo entendió cinco años atrás, cuando, una mañana gris de sábado, se encontró repentinamente recogiendo los pedazos desordenados de una versión de sí mismo que ni sospechaba que se había desprendido.


Ahora, tras esos años de práctica, podía notarlo enseguida. Era como un sonido sordo en su interior. Casi podía sentir cómo se desprendían los fragmentos de su alma y se diluían lentamente. Por unos segundos, lo invadía un dolor punzante que lo dejaba sin aire, pero pronto pasaba. Ya lo había dominado, no podía predecirlo ni evitarlo, pero lo toleraba con la frente en alto. Después de todo, las últimas versiones ya no significaban mucho para él. A todas parecía faltarles algo. Su única esperanza era que la nueva estuviera completa por fin.

bottom of page