Pasión
Para Alejandra Masi
El aula estaba revuelta, como siempre que los jóvenes vuelven del recreo. Unos hablaban casi a los gritos. Otros tiraban cosas. Otros dibujaban sobre las mesas. Y algunos todavía estaban entrando.
Hasta que entró la profe de Historia. La saludaron con entusiasmo. Les encantaba esa clase.
La profesora empezaba poniendo orden y enseguida estaba relatando la guerra de la independencia con lujo de detalles y recursos expresivos. Daba la impresión de que San Martín y Belgrano se hubieran criado con ella y fueran sus mejores amigos.
Los alumnos reían, comentaban, preguntaban y escuchaban atentos como si fuera un partido de fútbol. No querían perderse el gol.
¿Desde cuándo la Historia podía ser tan fascinante? Eran cosas que habían escuchado miles de veces y no era como que iba a servirles para algo fuera de la escuela. Qué más daba saberlo, solo se permitían disfrutarlo.