El nexo coordinante
Es verdad, juntos somos una construcción compleja, dos ideas diferentes cuyo nexo coordinante es la música. Aunque no reparé en ello sino hasta hace muy poco, ahora entiendo que fue así desde la primera vez que lo vi en aquella parada del micro, aislado del mundo tan
solo por el poder de sus auriculares rojos.
Eran unos auriculares enormes, de proporciones ridículas. Mis ojos dieron con él mientras el micro en que viajaba pasaba por allí. Él no se subió esa vez pero todavía recuerdo que al verlo por la ventanilla pensé que, por más que me gustara el rojo, nunca saldría a la calle con semejantes cosas en las orejas. Pero entonces, algo cambió repentinamente: no solo dejó de parecerme ridículo, sino que hasta comenzó a intrigarme. Solo tras mucho pensar me di cuenta de que la clave de la transformación había sido la música.
Aquel día, algo en sus gestos, algo en sus disimulados movimientos acompasados me transmitió un mensaje involuntario. Y en esa fracción de segundo supe que él sentía la música de la misma manera que yo. A partir de ese instante de descubrimiento, nuestras almas vibran en la misma frecuencia.